Era ya un auténtico referente del ciclismo español para las grandes vueltas y aunque todavía compartía status con otros corredores españoles, pronto iba a destacarse ...
Al comenzar la Vuelta 85, era sin duda uno de los hombres a tener en cuenta
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Esta vuelta iba a representar todos los valores del "Periquismo" llevados al máximo exponente , polémica, grandeza, " traición", emoción ,...
El segoviano se ponía líder tras una excelente subida a los Lagos de Covadonga. El anterior líder había sucumbido, un joven navarro de 20 años , Miguel Indurain, pero Perico no iba a mantener el amarillo. Al día siguiente camino de Alto Campoo cedía amarillo y tiempo, la Vuelta parecía ahora cosa de otros.
Curiosamente el amarillo iba a para a su compañero de equipo Cabestany.
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Esto daba tranquilidad a un Delgado que sin embargo volvía a meterse en polémicas atacando y dejando a su compañero Cabestany sólo en la subida a Panticosa. La guerra Delado - José María García vivía su primer episodio. Delgado había atacado poniendo en peligro el liderato de un compañero que cedía el amarillo en la jornada siguiente camino de Tremp.
Era el escocés Robert Millar el que lo tomaba para no volverlo a ceder, o al menos eso parecía, porque en la penúltima etapa y con todo decidido Delgado se fugaba con Pepe Recio y aprovechaba la relajación de Millar por detrás, la incompetencia del director del Peugeot, y una alianza española contra Millar para alzarse con su primera vuelta de forma más que polémica.
Cuando Millar se daba cuenta de que se le escapaba la vuelta ya era demasiado tarde ...
... y Perico se convertía en una leyenda.
Sus seguidores empezaban a contrase por millares , entre los que yo me incluyo, y ya nada sería igual en las siestas de verano durante 8 largos años y en las tardes de Abril y Mayo donde estuviera el segoviano.
Para Julio se esperaba un dominio de la Vie Claire, con Lemond e Hinault, pero también se esperaba que Delgado brillara en las montañas y pusiera en aprietos a los hombres fuertes. El segoviano hizo un Tour irregular con muy malas contrarrelojes que le lastraron en la general, y dos etapas realmente buenas, la de Morzine, en la que llegaba tras Herrera e Hinault, y su primera vitoria en la Grande Boucle, en una cima inédita que posteriormente sería talismán del ciclismo español, Luz Ardiden.
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Curiosamente en esta etapa el segoviano se valió de una gran estrategia dele quipo Orbea en la que Cabestany , tras el affair de la Vuelta, conducía a Delgado hasta la subida final.
Un 6º puesto final no era mal balance, pero parecía que aquellos sueños de grandeza del año 83 de poder vencer el Tour quedaban muy atrás.
Y la temporada 86 no haría sino aumentar esa previsión. Delgado se marchaba con un gran contrato al PDM holandés, en principio para conocer nuevas costumbres y para mejorar contrarreloj, pero el salto resultaba un fiasco en su defensa de título en la Vuelta, donde quedaba muy alejado en 10ª posición de los dos protagonistas, Pino y Millar
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Ganaba el gallego la Vuelta y Millar le haría definitivamente la cruz a la carrera española .
La decepción de Delgado, no hacía que sin embargo no se le esperara en las cumbres de un Tour montañoso como nunca y con unos Alpes muy duros. El segoviano protagonizaba una gran etapa de Pirineos marchándose con el caimán Hinault y ganando en Pau su segunda etapa en el Tour.
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Al día siguiente sin embargo tocaba la de arena. Perico acusaba el esfuerzo anterior y cedía más de 4 minutos con Lemond en la meta. Éste era Perico , o lo querías así o no tenías otra,...
Aún así estaba bien colocado en la general, y realizaba una buena etapa alpina al Granon,pero la muerte de su madre hacía que abandonara camino del Alpe D´Huez al día siguiente entre lágrimas de dolor, cuando tenía opciones de estar entre los cinco primeros e intentar luchar por el tercer puesto de Zimmermann.
Estaba claro que la relación de Delgado con el Tour era de emociones fuertes. Y al año siguiente lo iba a volver a intentar. Su preparación fué algo mejor ya que en la Vuelta estuvo más fino, si bien sólo haría 4º.Una Vuelta que consagraba al " jardinerito" Herrera como primer colombiano en ganar una Vuelta grande.
Ese año el Tour presentaba un recorrido terrorífico que favorecía a Delgado, que sin embargo ya no contaba entre los favoritos sino entre los posibles animadores. El favorito claro parecía un irlandés que estaba haciendo una grandiosa temporada y que había vencido un polémico giro. Stephen Roche.
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Empezaban dos años hasta finales del 1989 en los que la exaltación del periquismo y la creencia en imposibles iba a estar siempre presente en el segoviano y en todos sus incondicionales.
El Tour 87, y las la temporadas 88 y 89 iban a dejar bien a las claras que Perico no era un simple ciclista, era algo más, quizás un mito, quizás un "desastre", pero desde luego no un cualquiera.
En la próxima entrega, descubriremos el periodo de mayor afición ciclística en España en los últimos 30-40 años. Un periodo que hizo que la tranquilidad y el aburrimiento fuera para aficionados a otros deportes ...
Cuanto echamos de menos esa intranquilidad y desasosiego a la que perico nos acostumbro....
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