domingo, 11 de agosto de 2013

Pedro Delgado, luces y sombras. Parte IX.

La temporada 91 de Perico vendría marcada primero por su cambio de planes ( haría Giro y Tour dejando la Vuelta como en el 88 ) y posteriormente por la etapa de Val Louron del Tour.Y por qué no decirlo por el cambio generacional ...

Foto  www.elmundo.es

Además, fué una temporada anodina y ya en el giro el segoviano no rindió como se esperaba, quedando 15º. Es verdad que su meta era el Tour, y que Lemond ya había demostrado los dos años anteriores que haciendo un mal giro se podía ir bien preparado para el Tour. En el caso de Perico, no iba a ser así.

El inicio del Tour fué todo lo malo que se podía imaginar, fuga con Lemond, Kelly y Breukink el primer día y sin haber empezado el Tour Delgado ya cedía 2 minutos. Y eso a pesar del escarmiento que había supuesto la fuga del año anterior que supuso que Chiapucci estuviera a punto de ganar el Tour, quedando segundo y sacando a Perico el podium.

A pesar de éste mal inicio Perico hizo una buena contrarreloj en Alencon , quedando 8º a poco más de 2 minutos del ganador del día, Indurain.

Ya empezaban a a sonar voces de relevo, pero estaban los Pirineos cerca, y no habría que esperar mucho.

La primera etapa camino de Jaca, Lemon que iba líder y viéndose sin equipo jugó con los nervios de sus rivales, y dejó escapar una peligrosa fuga con Leblanc y Mottet por delante. Los españoles tampoco reaccionaban , salvo un postrero ataque de Indurain para arañar unos segundos.

La prensa estallaba, a las puertas de la etapa reina, camino de Val Louron y los españoles ( y Perico en particular) nada de nada, y un nuevo líder, Luc Leblanc.

Y al día siguiente la etapa reina del Tour, ahora sí, Perico no podía esconderse más


perfil www.elmundodeportivo.com



Y vaya si no se escondió, atacó pero bien, eso sí, para atrás como el suele comentar. En un día marcado por los ataques desde el Aubisque por parte de Chiapucci, Bugno o Leblanc, y por el ataque de lemond en el Tourmalet, donde Perico quedó sepultado definitivamente.

Otro momento importante , aunque en principio pareció carecer de importancia fué a pocos metros de coronar el Tourmalet,..., Chiapucci tiraba con Indurain a rueda, y por detrás...

Foto le-grimpeur.net



Además indurain atacaba en el descenso del Tourmalet, para ser alcanzado posteriormente en el valle por Chiapucci y empezar una cabalgada histórica camino de Val Louron, enterrando el lidrato de Lebalnc, la supremaciía de Lemond, la pujanza de Bugno y relevando a Perico. Había empezado una nueva era. La era Indurain.

Chiapucci ganaba la etapa e Indurain se ponía de amarillo,


Foto  www.bettiniphoto.net


www.marca.com


A pesar de lo de Indurain, yo no podía ocultar mi disgusto y más cuando mis padres me quitaban la tele, diciendo que ya había pasado lo importante,..., para nada, para mi lo importante era saber cuando llegaba Perico, así somos y éramos los periquistas. Posteriormente me enteré que Perico había cedido más de 14 minutos ...

En unos Alpes descafeinados Delgado cumplía en Alpe Dhuez y llegaba finalmente 9º a Paris. Un Tour decepcionante para los periquistas.Indurain ganaba su primero de cinco consecutivos.

Sin embargo alacabar el Tour Perico encontró uno de los mejores estados de forma de su vida, ganando la clásica a los puertos, la subida a Urkiola, la Vuelta a Burgos y siendo segundo tras Bugnon en San Sebastian. Yo llegué a soñar con Perico en el mundial, y más cuando se escapó a dos veltas del final, acabó 35º.


Perico gana en Burgos     Foto omarperiko

Acababa un desilusionante 91 y empezaba un prometedor 92. Delgado volvería a hacer Vuelta-Tour, y en la Vuelta sería el jefe de filas único.

Y en la Vuelta 1992 se iba a encontrar con que su equipo no era todo lo fuerte que quisiera y que los equipos rivales por contra sí lo eran ( ONCE, CLAS, AMAYA BH).

Tras unas primeras etapas con los favoritos agazapados y Cabestany líder tras la victoria en la CRE  del Gatorade, llegábamos a uno de los momentos mas importantes, la contrarreloj de Oropesa, y la primera gran sorpresa. Ningún ONCE sería amarillo, y sí lo sería Jesús Montoya del  AMAYA , en una contrarreloj ganada por Breukink.



Tocaba ahora esperar a unos muy duros Pirineos, marcados por un etapón en Francia con Portillón, Peyresourde, Aspin, Tourmalet y Luz Ardiden.

Pla de Beret no era decisiva , pero sí mostraba como la ONCE no estaba tan bien y como Mauri no iba a luchar por la victoria ... y Luz Ardiden iba a ser uno de los días claves de la carrera,en un día de perros, con un Delgado asumiendo responsabilidad, solo y sin ayuda desde lejos, Cubino escapado buscando su tercera victoria en la cima francesa ( ya había ganado en el Tour de la CEE 86 y en el Tour de Francia 1988), y Montoya marcando a Perico hasta el punto de pararse éste en pleno Tourmalet.

El suizo Rominger completaba una gran etapa aprovechando el marcaje del AMAYA a Perico, para escaparse en Luz Ardiden y llegar segundo tras Cubino.

Perico tras tirar durante toda la subida final

Foto alaznavi

 se desfondaba en los últimos 2 kilómetros para terminar cediendo tiempo con un Montoya ( que estaba durante toda la etapa bajo las órdenes claras de ponerse a rueda de Perico de Minguez) dejaba al segoviano en el último kilómetro.

Tocaba esperar pues a Asturias y a la sierra madrileña para destronar a Montoya.

E iba a ser en Asturias el gran intento, en los Lagos. Perico ganaba su última etapa en una grande con un ataque a poco más de 5 km de meta que por fin dejaba a Montoya. Los periquistas gozábamos, vibrábamos, la Vuelta aún era posible.

Foto www.pedrodelgado.com


En meta Delgado ganaba y Rominger, que iba de menos a más durante la subida, segundo con montoya tercero. El suizo se postulaba como un rival muy peligroso de cara las últimas etapas.

La vuelta se iba acabando y Perico aún intentaría una escapada suicida camino de ávila sin premio final.

El sueño tocaba a su fin, y en la contrarreloj de Fuenlabrada que ganaba Rominger volteando la general y colocándose líder. Al día siguiente, en la sierra madrileña las fuerzas ya no le acompañaban al segoviano que claudicaba y se conformaba con un tercer puesto que sabía a poco a pesar de su gran carrera.

Llegaba el turno de Julio y el Tour, donde Perico sería la segunda baza de Banesto. Indurain había ganado el primer giro español e iba a intentar el doblete en Francia.

Perico realizaba un Tour en segunda línea, con un líder merced a una fuga consentida, el francés Pascal Lino. El día que Indurain asombró al mundo en Luxemburgo hacía Delgado una buena contrarreloj cediendo menos de 5 minutos con el navarro.

Pero su momento de  gloria llegaría en los Alpes, si bien ya se había dejado ver camino de Mulhouse ( el día de la victoria de Fignon). Delgado se fugaba con Roche en le Saleve alcanzando ventajas superiores a los 4 minutos camino de Saint Gervais Mont Blanc. Se iba a colocar bien en la general. Ya en la última subida y tras quedar reducido el grupo a 3, Roche , Jaermann y Perico, el segoviano parecía que se quedaba pero aprovechaba para demarrar dejando a Roche,..., pero no a Jaermann. El segoviano tiraba hasta metra y finalmente Jermann le virlaba la etapa, no había podido ser.

Como rezaba el periódico MARCA al día siguiente " Con la llegada del calor y los Alpes, como Pedro por su casa".Perico se colocaba cuarto, con el sorprendente Lino aún de amarillo:

1. Pascal Lino en 55h46'51"
2. Indurain à 1'27"
3. Roche à 1'58"
4. Delgado à 4'08"
5. LeMond à 4'27"
6. Bugno à 4'39"
7. Chiappucci à 4'54"
8. Perini à 5'31"
9. Ledanois à 5'52"
10. Fignon à 7'32"
Al día siguiente, camino de Sestriere, realizaba una buena etapa, octavo, pero cedidendo casi 8 minutos con el héroe del día, Claudio Chiapucci, que ganaba con casi 2 minutos sobre Indurain que llegaba tercero y tomaba definitivamente el amarillo.

Foto  www.libertaddigital.com


Acababa el Tour en un muy meritorio 6º puesto, pero la opción de un podium que se había llegado a intuir se difuminaba para siempre. El Tour empezaba a ser una carrera que le iba quedando grande a Perico.

Tampoco conseguía brillar en el mundial de Benidorm, donde no pasaba de la 30ª plaza.

Cerraba así un buen año Perico, pero parecía que el fin de su carrera estaba próximo.

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